Hoy dejé que tus palabras toquen mis oídos y llegaran a mi corazón, como quién pone la mano en el fuego esperando quemarse (sí, ejemplo estúpido), pero me quemé. Mejor dicho, me quemaron. ¿Tanto hice? ¿tan malo fue todo? Si fue un sueño, entonces los dos supimos aprovecharlo. No pudimos seguirlo de la manera en que los DOS hubiésemos querido. Y hoy decidimos el camino más corto... terminar. Hoy empieza una nueva vida en la vida de los dos. Tus palabras todavía me retumban en la cabeza como eco "no te quiero en ella ...". Menú servido.Yo no estoy en él.
TeAmo.