Agustina

Como si fueran lianas que forman una enredadera las palabras se formaron en mí. Lianas y más lianas enredaban mi cabeza, se mezclaban, se unían, se cortaban (algunas se engrosaban), las más fuertes poco a poco se fueron debilitando (vos les dabas la fuerza), las más finitas de un momento a otro crecieron tanto tanto que llegaron a taparme. Yo no pude (ni puedo) luchar contra ellas. No me das las armas para poder combatirlas.. y son muchas. No puedo yo sola. Perdón... por no poder hacer que esas lianas desaparezcan, por creer que el centro de todo.. ¡sos vos!, por hacer de cuenta que el tiempo pasaba y pasaba y que esas lianas nunca crecían en mi. Por creer que el mundo estaba hecho para nosotros. Por confiar en lo que en algún momento fuimos. Por no poder decirte una vez más que TE AMO con toda mi alma, y que sin vos al lado mío la vida NO es la misma. Por no saber luchar contra el enriedo, contra la confusión. Y teniendo aún los instrumentos para pintar el cielo de colores ... dejé que ennegreciera.. dejé que la lluvia (tormenta) callera sobre nosotros, y arrasara con todo. 

Hoy dejé que tus palabras toquen mis oídos y llegaran a mi corazón, como quién pone la mano en el fuego esperando quemarse (sí, ejemplo estúpido), pero me quemé. Mejor dicho, me quemaron. ¿Tanto hice? ¿tan malo fue todo? Si fue un sueño, entonces los dos supimos aprovecharlo. No pudimos seguirlo de la manera en que los DOS hubiésemos querido. Y hoy decidimos el camino más corto... terminar. Hoy empieza una nueva vida en la vida de los dos. Tus palabras todavía me retumban en la cabeza como eco "no te quiero en ella ...". Menú servido.Yo no estoy en él.

TeAmo.