30 de septiembre de 2008

Por dios no me la nombren, no lo puedo resistir.
Su vida es de otro hombre, y de ese hombre su reir.
Es una larga historia que arranque,
un cuento sin memoria que olvidé.
Por dios no me la nombren, que me duele recordar.
Por dios no me la nombren, que su nombre me hace mal.
Fue luz una tormenta, que pasó.
El saldo de una cuenta que acabó.
La olvidé, ustedes son testigos.
La olvidé, lo saben mis amigos,
Por favor les pido no se asombren,
y por Dios, por Dios que nadie me la nombre.

1 comentario:

Sharon Tate dijo...

mirá lo que te escribi te amo ji